jueves, 27 de junio de 2013

Día 3 Campus: “Noeliaaa…”


Un día más se acaba de campamento. Con mucho más cansancio que ayer pero menos que mañana aunque también con mucha más felicidad que ayer pero también menos que mañana. Los niños ya se están acostumbrando a los horarios, las comidas, los desplazamientos,… a todo, ya están hechos a Chipiona.

El día comenzó con los halagos que ya supusimos que llegarían en la crónica de ayer. Todos nuestros compañeros en el albergue nos dieron la enhorabuena por la buena noche que dieron los niños. Nosotros ya lo sabíamos que lo de la primera noche sólo fue fruto del nerviosismo. Esta vez quién despertó a los niños fue el monitor Antonio Acuña, quién con pistola de agua en mano se encargó de que los más dormilones se levantaran de la cama.



Desayuno de crispís, zumos, tostadas y demás para coger fuerza. Por la mañana visitamos el santuario de Regla, el faro y recorrimos la calle Sierpes. Luego fuimos al pabellón a realizar una de las últimas sesiones técnicas que nos quedan, las de bote. Primero con pelotas de tenis, luego con dos balones de baloncesto a la vez y así hasta una infinidad de herramientas para que nuestros jugadores mejorasen el manejo con el balón. Ana Domínguez fue la ganadora del premio de la mañana puesto que consiguió anotar con dos balones. De los más grandes, María Cazorla fue quien hizo una marca más rápida en el circuito de velocidad con bote. Mención especial para los cinco triples seguidos que anotó Celia.

A la vuelta del pabellón ni siquiera paramos en los cuartos, fuimos directos al comedor. El almuerzo nos esperaba. Sabíamos que por la tarde no teníamos baloncesto, que tendríamos actividades en la playa y talleres. Así fue, tras comer a reponer fuerzas en los estupendos salones del albergue echando una partida de cartas con la monitora Milagros.

Ya en la playa, hicimos diferentes grupos, para las competiciones. Primero de nado donde destacó Ismael, después de velocidad donde Álvaro y Celia tuvieron una igualadísima disputa. Los pequeños disfrutaron un poco más de la playa mientras que los grandes nos dedicamos a “cafrear “ un poco haciendo peleas de zumo y un partido de beisbol donde Alex nos enseñó sus conocimientos del deporte. Nos alegramos un montón porque vimos que Curro se encontraba mejor de su oído.

Al llegar al albergue, nos dividimos nuevamente. Los pequeños taller de manualidades con barro. Se ha intentado, no prometimos nada. Los pequeños han intentado corazones, dibujos,… con la arcilla, otra cosa es que salieran bien. Eso sí, algunas de las niñas parecían figuras andantes de todo el barro que tenían en el cuerpo. ¿Verdad Alba y Claudia? Los grandes tuvieron tiempo para los juegos antiguos como el trompo, la petanca, el parchis,… y como siempre los juegos de grupos, donde la monitora Estefanía hacía que los niños disfrutasen de esos momentos al máximo. Pero una noticia quedaba… ¡Para cenar todos con los disfraces puestos! Las risas mientras comíamos del personal del albergue fueron un continuo. Que graciosos estábamos con nuestros disfraces sangrientos comiéndonos las hamburguesas.

Era noche del terror y ya estábamos preparados para ello. El monitor Antonio se encargó de ir contando la historia de miedo de Noeliaaa.... dimos un paseo por edificios antiguos, contando la historia, bajamos por un puente de madera hacía la playa pero justo en este punto, la mayoría de los pequeños menos los valientes de Antonio M., Dario, Rocio Torné y Lola se fueron con Estefanía para contar chistes. Los demás se aventuraron con la monitora Milagros y Acuña a terminar la historia de la misteriosa Noeliaaa… Al escuchar el sonido de ‘plooommm’ salieron todos corriendo por la playa. Unos corrían riéndose, otros con miedo y el resto sin saber el por qué. Echamos un buen rato. Para cerrar la noche, dimos una vuelta por el paseo marítimo todavía con los disfraces puestos. Asustamos a todo aquel chipionero que se cruzó con nosotros.

Hoy nos acostamos más temprano, las 00:18 y ya están todos en silencio dormidos dentro de sus cuartos. Muy contentos estamos todos los monitores con ellos. No hemos podido tener un grupo mejor. Papis, ¿Nos quedamos aquí un mes más? ¿Ok? Ja ja ja ja ¡Sólo queda un día y medio!














No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta con respeto y no olvides poner tu nombre