sábado, 29 de junio de 2013

Día 5 Campus: ¿Adios? No, esto es un ¡Hasta el año que viene!


Dicen que como tu cama no hay ninguna, dicen… Yo ahora mismo preferiría estar haciendo esta crónica del último día del campamento en mi habitación del hotel junto al mar, pendiente de si los chicos están durmiendo o no. Dicen que cuando vuelves de un viaje, te encuentras desubicado, no sabes que hacer, los horarios los tienes totalmente desordenados. Algunos dirán, “¿Qué estaría haciendo yo ahora si estuviese en el campamento? Seguro que jugando a baloncesto o bañándome en la playa”.

La última noche nos acostamos un pelín más tarde que las demás, por lo tanto, la hora para desayunar también fue más tarde de lo habitual. No teníamos ningún plan en todo el día nada más que la playa y las compras, así que teníamos tiempo. ¿Tiempo? Sí, sí,… una vez desayunados, nos fuimos a la calle sierpes, una travesía súper larga con infinidad de tiendas para poder comprar los regalos. Cuando la cruzamos entera, con sus tropecientas tiendas, algunos niños dijeron: “Pues a mí todavía me falta para mi primo, mi abuelo, mi tío, mi, mi, mi….” ‘Eah’ pues a cruzar para atrás otra vez toda la calle sierpes en busca de los regalos. Sólo faltó decir la típica frase del campamento: “Hola me llamo ‘tal’ y soyyyy muyyyy lentooo comprandooo las cosaaas”. El monitor Acuña junto a Alba, Adrian y Miguel Ángel tomó otro camino y todos aprovecharon para ir comprando los bocatas, refrescos y paquetes de patatas para el almuerzo.

viernes, 28 de junio de 2013

Día 4 Campus: El último partido del campamento




Da coraje que cuando los niños están habituados a todo esto, las llamadas rutinas, se termine el campamento. Esto es así. También hemos aprendido a hacer recuento en menos de 10 segundos. El 1,2,3,4, y así hasta 27. Cada vez nos encontramos más a gusto. Cada día que pasa conocemos mejor a nuestros compañeros. Cada segundo que estamos al lado de nuestros amigos aprendemos cosas de ellos que ni nos imaginábamos. Tolerancia, cuan importante es en estas edades. Si a ello le unimos esa pizca de independentismo que sacan los pequeños de aquí, el coctel es sumamente beneficioso.

Era nuestro último día de baloncesto y lo íbamos a aprovechar al máximo. Por la mañana empezamos con unos concursos de habilidades y un street basket donde los jugadores desempeñaron todas sus habilidades con el balón. Tras el almuerzo, las chicas aprovecharon para pintar sus figuras de barro que hicieron el día anterior. ¡Tenemos una niña prodigio para el arte! Carmen María hizo un corazón para su familia que el mismísimo Miguel Angel lo hubiera firmado. Alba y su Bob Esponja también son para mencionar. Claudia se entretuvo mejor buscando entre los diferentes colores como conseguir el marrón. Al final lo consiguió pero a costa de que todo su cuerpo se llenase de pintura.

jueves, 27 de junio de 2013

Día 3 Campus: “Noeliaaa…”


Un día más se acaba de campamento. Con mucho más cansancio que ayer pero menos que mañana aunque también con mucha más felicidad que ayer pero también menos que mañana. Los niños ya se están acostumbrando a los horarios, las comidas, los desplazamientos,… a todo, ya están hechos a Chipiona.

El día comenzó con los halagos que ya supusimos que llegarían en la crónica de ayer. Todos nuestros compañeros en el albergue nos dieron la enhorabuena por la buena noche que dieron los niños. Nosotros ya lo sabíamos que lo de la primera noche sólo fue fruto del nerviosismo. Esta vez quién despertó a los niños fue el monitor Antonio Acuña, quién con pistola de agua en mano se encargó de que los más dormilones se levantaran de la cama.

miércoles, 26 de junio de 2013

Día 2 Campus: ¡Con loh terroristah!


Otra noche aquí me encuentro, entre el viento duro de Chipiona chocar contra las ventanas y el sonido de las olas del mar cuando está subiendo la marea. Escribir esta crónica me gustará mucho porque el día empezó mal pero acabó de forma estupenda, como todos los finales felices de cuentos infantiles.

La pasada noche, la primera, tuvimos unos desafortunados momentos. Es el primer día, nerviosos muchos niños por ser la primera vez que se separan de sus padres, en el cuarto con sus amigos,… podemos poner muchas excusas, pero nos desarmamos en demasía. Lógicamente, a la mañana siguiente, recibimos quejas pero nada que no se pudiera subsanar, entendieron en el albergue que era nuestra primera noche. Primera charla con los niños en las que tuvimos que ser firmes con el horario de silencio dentro de los cuartos. ¡No se puede hablar pasada la medianoche! Lo tenían claro y lo llevaron a la práctica. Aprendieron del error para convertirlo en un futuro acierto. De todo aprendemos. Les ha servido para ser mejores.



martes, 25 de junio de 2013

Día 1 Campus: ¡Ya estamos aquí!


Llevarte semanas y semanas esperando estos momentos hace que llegues al primer día de campamento agotado. ¿Por qué? La noche anterior a venir pocos duermen bien, los nervios, las maletas,… ‘uff’!! ¡Qué agobio! Pero cuando el autobús echa a rodar y les dimos los dos besos a nuestros padres, ya no hay ninguna inquietud, sólo ganas de pasarlo bien.

Unas horitas de viaje para llegar a Chipiona es lo de menos cuando las ganas se apoderan de ti, y más si a mitad de camino nos tomamos en Las Cabezas una buena tostada con pan de pueblo y jamón, aunque se te cayese Antonio Jesús,… menos mal que fue buena gente el camarero y te puso otra.